
Hoy proponemos un recorrido (con rampas, bordillos y baches) por Madrid desde el punto de vista de quien se desplaza en silla de ruedas cada día. También abordamos lo que está bien, lo que tiene que mejorar y la legislación creada para conseguir implementar soluciones para personas con alguna discapacidad para moverse con normalidad.
El punto de partida ¿en qué situación estamos en Madrid en cuanto a la accesibilidad en sus calles?
Durante los últimos 5 años Madrid ha multiplicado sus planes relacionados con la eliminación de barreras urbanísticas. La flota de autobuses urbanos es íntegramente de piso bajo con elevador para acceder con silla de ruedas, el Metro ejecuta su segundo Plan de Accesibilidad e Inclusión y el Ayuntamiento exhibe una estrategia propia hasta 2030. Sin embargo, cruzar un barrio histórico o pedir un taxi adaptado demuestra que la distancia entre los papeles y la calle sigue siendo considerable.
La normativa que marca el paso hacia una ciudad más accesible
Para que se haya producido este cambio en la ciudad de Madrid han sido necesarios importantes cambios legislativos y regulatorios que resumimos a continuación:
Legislación de ámbito estatal
A escala estatal, el Real Decreto-Legislativo 1/2013 marcó un antes y un después en cuanto a base normativa sobre discapacidad. Introdujo el principio de “ajustes razonables” y fijó sanciones de hasta un millón de euros para quien obstaculice la accesibilidad.
El Real Decreto 193/2023 unificó los requisitos básicos en edificación, transporte y atención al público y obligó a que cada administración redacte planes de mejora quinquenales.
La reciente Ley 11/2023, que transpone la European Accessibility Act, hace accesibles cajeros y otras máquinas dispensadoras situadas en espacios públicos a partir del 28 de junio de 2025.
Legislación específica de la Comunidad de Madrid
La Ley 8/1993 de Promoción de la Accesibilidad, desarrollada por el Decreto 13/2007, sigue siendo la referencia autonómica para inspecciones y sanciones: fija anchuras mínimas de paso, radios de giro y el porcentaje mínimo (5 %) de taxis adaptados.
Normativa y planes propios del municipio de Madrid
El Plan Estratégico de Accesibilidad Universal de Madrid 2022-2026 (PEAUM) inventaría barreras y establece metas medibles como aceras de 1,80 m libres de obstáculos y rampas ≤ 6 %.
El Plan de Aceras y Accesibilidad 2021-2022 renovó 1 475 pasos de peatones y creó 220 cruces accesibles en 276 calles.
El Plan Adapta 2020-2025 concede hasta 30 000 € para adaptar viviendas, portales y locales (2 252 actuaciones hasta mayo de 2025).
Lo que sí funciona en 2025 en la ciudad de Madrid
Transporte público
El transporte público es uno de los pilares que vertebran la ciudad de Madrid, de ahí que muchos de los esfuerzos en la ciudad se estén dedicando a mejorar el acceso a autobuses y al Metro.
La flota completa de la EMT (Empresa municipal de transportes) que cuenta con unos 2000 autobuses cuentan con rampas manuales o eléctricas, avisadores sonoros y zonas reservadas para personas con discapacidad para el movimiento o discapacidad visual.
En cuanto al Metro de Madrid, el II Plan de Accesibilidad 2021-2028 (332 M €) prevé instalar 103 ascensores y alcanzar el 84 % de estaciones accesibles.
Espacio público
Se están produciendo mejoras mediante grandes reformas como las de Gran Vía o Plaza de España que ya combinan pavimento podotáctil, rampas suaves y semáforos acústicos, siguiendo la Orden TMA/851/2021 sobre espacios públicos urbanizados.
Edificios y cultura
Más del 70 % de los museos nacionales con sede en Madrid cuentan con itinerarios sin barreras, bucle magnético, préstamo de sillas y materiales en lectura fácil, de acuerdo con el inventario del PEAUM.
Vivienda y ayudas
El Plan Adapta ha subvencionado reformas de baños, puertas y plataformas salvaescaleras; aun así, sólo cubre el 0,3 % del parque residencial de la ciudad.
Barreras urbanas que aún siguen en pie en la ciudad de Madrid
En anteriores párrafos hemos comentado las cosas que funcionan bien en cuanto a materia de accesibilidad en la ciudad de Madrid y ahora nos vamos a poner con la parte fea, lo que es necesario mejorar para tener una ciudad mucho más inclusiva.
Metro sin ascensor. Un centenar de estaciones carecen de elevador y las averías son frecuentes, dejando a los usuarios “tirados” durante horas. El motivo: obra civil compleja y ausencia de mantenimiento predictivo.
Eurotaxi escaso. Madrid sólo dispone de 358 taxis adaptados (3,33 % de la flota), incumpliendo el 5 % legal. La caída se atribuye al elevado coste de adaptación y a la falta de incentivos municipales.
Aceras históricas. Calles de Tetuán, Chamberí o Chueca mantienen pasos de menos de un metro y mobiliario en medio de la acera; la sobreocupación por terrazas ralentiza las reformas.
Centros educativos. El 92 % de colegios e institutos carecen de rampas o baños adaptados, según FAMMA y la FAPA Giner de los Ríos. Falta un decreto autonómico específico y presupuesto.
Pequeño comercio. Miles de locales aún conservan el “peldaño de los 5 cm” pese a que la obligación estatal de 2017 ya expiró; las inspecciones siguen siendo residuales.
No se puede entender que todavía existan tantos espacios sin adecuar sus accesos teniendo en cuenta que la tecnología de eliminación de barreras arquitectónicas ha evolucionado notablemente y además ha disminuido sus costes. Son muchas las empresas instaladoras de soluciones para facilitar la movilidad urbana podemos hacernos una idea de las muchas y diferentes soluciones salva escaleras que existen por ejemplo en la página de Salvaescaleras Multielevación. No son pocas las ocasiones en que una planificación previa en la construcción permite evitar escaleras, bordillos y escalones, pero Madrid es una ciudad muy antigua para la que las nuevas tecnologías en elevación de personas para salvar escaleras son una grandísima ayuda.
Lo que todavía está pendiente, rutas para hacer una ciudad más accesible
Mantenimiento predictivo. Incorporar sensores IoT en ascensores del Metro y en pavimentos urbanos para anticipar averías y evitar “viajes frustrados”.
Plan “Calle 1,80”. Renovar al menos 20 km de aceras cada año hasta 2030, priorizando los distritos con menor renta.
Fiscalidad verde-accesible. Aplicar recargos del IBI a los edificios sin itinerario practicable e incentivos extra para ampliar la flota de Eurotaxis.
Escuelas 100 % accesibles. Lanzar en 2026-2029 un plan regional con fondos europeos para adaptar rampas, baños y señalética cognitiva.
Accesibilidad digital + física. Garantizar el cumplimiento estricto de la Ley 11/2023 en todas las apps de transporte, museos y comercio electrónico.
Madrid ha hecho bien los deberes en materia de accesibilidad, sigamos mejorando para el próximo examen
Madrid ha recorrido buena parte del camino: autobuses plenamente accesibles, un plan de ascensores en el Metro y una estrategia municipal clara. Pero la capital de 2025 sigue siendo un tablero irregular donde la experiencia depende de la línea que elijas o del barrio que pises. Con la normativa cerrada y los plazos agotados, el reto ya no es inaugurar infraestructuras, sino mantenerlas, fiscalizarlas y llevar las buenas prácticas a cada esquina. Sólo entonces moverse en silla de ruedas dejará de ser una carrera de obstáculos y se convertirá, por fin, en un trayecto cotidiano y digno.











