La Comunidad de Madrid ha iniciado las obras para la rehabilitación de un tramo de tres kilómetros en la carretera M-213, actuación que mejorará la seguridad vial de los casi 700.000 vehículos al año que circulan por esta carretera, situada en el municipio de Santorcaz.
Esta actuación se inscribe dentro de la Operación Asfalto 2014/2015 que el Gobierno regional ha puesto en marcha para mejorar un total de 143 kilómetros de vías, en 41 municipios y con una inversión de 21 millones de euros. En concreto, el tramo objeto de la obra se sitúa entre los puntos kilométricos 11,500 y 14,300, entre Santorcaz y el límite con la provincia de Guadalajara. La inversión para esta actuación es de casi 300.000 euros y el plazo de ejecución estimado es de cuatro meses.
Se trata de una vía que concentra un importante porcentaje de vehículos pesados, concretamente un 7%, ya que es una carretera cuyo trazado se sitúa en la zona industrial y empresarial del Corredor del Henares, pues une la provincia de Guadalajara con la M-300 en Alcalá de Henares. En este entorno, el Gobierno regional a través del Plan Activa Henares va a mejorar otras tres carreteras de la zona, la M-100, M-121 y M-203 beneficiando a más de 760.000 vecinos y con una inversión de 3,3 millones de euros. Los trabajos en estas tres vías suman una mejora de 25 kilómetros que añadirán más fluidez circulatoria y una mayor seguridad via para los conductores, contribuyendo a mantener y mejorar los índices de siniestralidad en la red viaria regional que en los últimos diez años se ha reducido un 80%.
Todas estas carreteras son importantes nudos de comunicación de la Comunidad de Madrid, ya que vertebran el Corredor del Henares atravesándolo desde la A3 hacia el noreste y hacia el límite de la provincia con Guadalajara.
Las mejoras de estas vías forman parte de la iniciativa del Gobierno regional para impulsar la zona del Corredor del Henares. En materia de carreteras, el Plan Activa Henares va a suponer la mejora de hasta 100 kilómetros de vías, afectando a las principales carreteras autonómicas que sirven de comunicación trasversal entre los corredores de la A-1, A-2 y A-3.
Este plan está dotado con 240 millones de euros y tiene como objetivo recuperar los niveles de actividad industrial en la zona y crear más empleo estable.