El sector pastelero ocupa a más de 5.000 personas en más de 2.000 establecimientos que venden pan, pastelería y confitería en la región. La Comunidad ha puesto en marcha en 2015 la campaña “Artesanos del Dulce” para apoyar al sector pastelero como oficio artesano, también se ha apoyado la realización de otras Campañas Promocionales llevadas a cabo por las Asociaciones con el objetivo principal de incrementar las ventas y dinamizar el consumo. Además, desde 2012 Avalmadrid ha apoyado al sector de panaderías y pastelerías mediante operaciones de financiación preferente por valor de 1.700.000 euros. Estos fondos se han destinado principalmente a proyectos de modernización e innovación de pequeñas y medianas empresas.
Los madrileños y turistas que visitan la Comunidad de Madrid durante esta Semana Santa van a consumir más de 3,5 millones de torrijas artesanas, 2 millones de pestiños y 500.000 monas de Pascua, según las previsiones de la Asociación de Empresarios de Pastelería Artesana de la Comunidad de Madrid (AEPA), que agrupa a más de 800 pastelerías de la región.
Así lo ha destacado la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, en su visita a la pastelería “La Mallorquina” situada en la calle Mayor de Madrid, con motivo de la campaña de venta de dulces típicos en la que trabajan las pastelerías de la región durante la Semana Santa.
La torrija sigue siendo el dulce más demandado en la Semana Santa y, junto a las tradicionales bañadas en leche o en vino, también se elaboran las rellenas de diversas mermeladas, cremas y chocolate o las mini-torrijas. Junto a la torrija, también se consumen en estas fechas las monas de Pascua y los pestiños, estos últimos de gran tradición en nuestra región.
El dulce por excelencia durante estas fechas se remonta al siglo XV, cuando empezó a elaborarse en conventos y palacios. Más tarde, la torrija se convirtió en un postre casero aprovechado el pan sobrante, enriqueciéndolo con leche, azúcar y huevos.
Fuente: Expansión