El ICO concedió a través de sus líneas de mediación con la colaboración de la banca privada 166.000 préstamos destinados a financiar inversiones, aportar liquidez y fomentar la internacionalización de las empresas españolas por un importe total de 9.671 millones de euros, un 55% menos que en 2014. El número de operaciones cayó un 44% en 2015.

En agosto del año pasado, la entonces presidenta del ICO, Irene Garrido, justificó la menor actividad del instituto en la recuperación del crédito. «Estamos bajando acorde con la fase de crecimiento sostenido de la economía y el papel contracíclico del ICO. Empezamos a ver una normalización de nuestra actividad, porque no es normal que una parte muy importante de la financiación de las empresas venga del banco público», explicó Garrido el pasado mes de agosto.

Más de la mitad de los créditos concedidos en 2015 fueron de un importe inferior a 25.000 euros y el 66% se destinó a empresas de menos de diez empleados. El 37% del importe financiado por el ICO se concedió a un plazo igual o superior a cinco años.

Las pymes y los autónomos de Cataluña fueron los principales destinatarios, con un 15% del total, seguidos por los de Madrid, con un 14%, y los de Valencia, con un 13%.

Los préstamos formalizados a las empresas de los sectores de comercio al por mayor, las industrias manufactureras y el transporte y almacenamiento obtuvieron mayor volumen de financiación, con el 18%, 11% y 10%, respectivamente.

Además, el instituto actualmente presidido por Emma Navarro financió 1.250 millones de euros a empresas mediante préstamos directos para grandes proyectos de inversión el pasado año, un 70% más que el año anterior.

La actividad gestionada por el ICO por cuenta del Estado se incrementó un 35%, hasta 140.905 millones de euros, como consecuencia del refuerzo de su papel como Agencia Financiera del Estado.

Con cargo a los Fondos de Financiación a Comunidades Autónomas y de Entidades Locales se abonaron 1,4 millones de facturas a más de 108.000 empresas, por un importe total de 17.258 millones de euros. A través de estos instrumentos, el ICO, como agente de pagos, formalizó préstamos por un importe superior a 20.000 millones de euros destinados a atender deuda y otras necesidades financieras de las administraciones territoriales.

IMPULSO A LA PYME Y FOMENTO DE LA INTERNACIONALIZACIÓN

Según ha explicado la institución en un comunicado, su actividad en 2015 se basó en dos ejes de actuación: el impulso a la financiación a la pyme, especialmente a microempresas y autónomos, y el fomento de la internacionalización de las empresas con el desarrollo de nuevos productos ajustados a sus necesidades para incrementar su productividad.

En relación con este segundo eje, el instituto formalizó 43.834 operaciones destinadas a potenciar la globalización de las empresas en 2015, por un importe superior a 3.000 millones de euros. Así, en 2015 un 9% de las empresas exportadoras españolas obtuvo financiación a través de la línea ICO Exportadores.

Los principales destinos de las exportaciones e inversiones en el exterior de las empresas españolas financiadas con líneas ICO fueron Francia (con el 20% del volumen de préstamos dispuestos), Alemania (11%) e Italia (9%). Fuera de Europa, Estados Unidos fue el país hacia el que más se dirigieron las empresas, con el 5% de los créditos.

A lo largo de 2015, el ICO captó fondos a medio y largo plazo por un importe de 5.762 millones de euros. Del total de recursos captados, 3.654 millones fueron obtenidos a través de emisiones en los mercados de capitales, con un 93% de participación de inversores no domésticos, y 2.107 millones se captaron a través de préstamos de diferentes organismos multilaterales en condiciones muy ventajosas.

El ICO obtuvo un beneficio después de impuestos de 42,4 millones de euros, mientras que su ratio de solvencia se elevó al 32,84% (frente al 23,8% del ejercicio anterior) y el ratio de cobertura se mantuvo en el 134%.

Fuente: OTR/ PRESS