En el entorno digital cada vez más creciente en el que se encuentran las compañías resulta imprescindible reducir los tiempos de búsqueda de la documentación clave de la empresa. Contar con una gestión documental efectiva que aumente la productividad ayudando a mejorar la relación con el cliente otorgándole a éste rapidez tanto en la capacidad de respuesta, como en el acceso de la documentación, es en la actualidad uno de los aspectos que más han de cuidar las organizaciones.

Los avances tecnológicos nos presentan ya una realidad bien distinta gracias a términos como la globalización, byod o cloud . Por ello es vital para hacer frente a esa transformación digital que se avecina, ir necesariamente a entornos de trabajo más interactivos que simplifiquen las tareas.

Es en este ámbito precisamente donde la gestión documental tiene un papel protagonista y dónde convertir el archivo físico en digital es ya una prioridad imperiosa.

El grado de digitalización de las organizaciones europeas refleja que seis de cada diez directivos tardan mucho tiempo en encontrar los datos que necesitan y que más de la mitad de las empresas disponen  aún en copias impresas su información de entre los 5 y 10 últimos años.

Todo pese a existir ya la conciencia de que digitalizar y liberar los datos que contienen estos documentos físicos mejoraría considerablemente los procesos de toma de decisiones empresariales. Sin embargo, las empresas están lejos de poder afrontar la inminente transformación digital a las que se enfrentan donde los beneficios de la digitalización son claros ya que ésta evita las pérdidas de información, otorgando mayor seguridad y control.

Junto a ello, hay que añadir la mejora de productividad y eficiencia de las organizaciones al reducir costes. Se estima que la digitalización de los documentos supondría un ahorro anual que oscilaría entre el 5 y el 20%.

Cifras que sin lugar a dudas obligan a muchas organizaciones a decir adiós al archivo físico. De hecho, los pronósticos apuntan  que para el año 2020 la información digital se haya multiplicado por 30.

Sin embargo, son las pequeñas y medianas empresas las que antes se han dado cuenta de ello y las que se están moviendo mucho más rápido que las grandes compañías en el camino hacia la transformación digital. Casi dos tercios de las Pymes esperan haber digitalizado todo su pasivo documental en los próximos tres años, mientras que solo el 46% de las grandes compañías espera poder llegar a este objetivo, según  Coleman Parkes Research.

La realidad es cambiante y apostar por la digitalización asegura una gran ventaja competitiva a las organizaciones.